Tus registros de pruebas de drogas del DOT son privados y están protegidos por la ley federal. Solo pueden compartirse con personas autorizadas, como tu empleador regulado por el DOT (actual o futuro), un Médico Revisor (MRO) o un Representante Designado del Empleador (DER).

Si cambias a un trabajo que no esté regulado por el DOT, tu nuevo empleador no tendrá acceso a tu historial de pruebas del DOT, a menos que tú decidas compartirlo. Esto aplica únicamente para empleadores fuera del DOT. Todos los empleadores regulados por el DOT sí están obligados a revisar tu historial a través del Clearinghouse.

De esta manera, tu información personal se mantiene protegida mientras la seguridad sigue siendo la prioridad principal.