En la década de 1960, los científicos lograron un gran avance al aislar dos de los principales compuestos del cannabis: el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).

El THC es el compuesto que produce el efecto psicoactivo o “viaje.” Afecta el estado de ánimo, la coordinación, la memoria y el tiempo de reacción.

El CBD no produce el “viaje.” Tiene efectos calmantes y se estudia por sus posibles beneficios médicos.

Este descubrimiento ayudó a explicar por qué el cannabis afecta de manera diferente a cada persona. También abrió la puerta a la investigación médica y preparó el terreno para los debates sobre los posibles riesgos y beneficios del cannabis.